lunes, 13 de agosto de 2007

Para todos aquellos que dicen que en Mérida no hay "teatro"

En primer lugar, quiero dejar claro que estas palabras son opinión personal mía como sencilla y mera espectadora. Esta vez no os voy a informar (en el sentido estricto de la palabra) acerca de las representaciones que el Festival de Teatro Clásico de Mérida (uno de los más prestigiosos en España y fuera de ella, eso es indiscutible) está acogiendo este año en sus espacios escénicos. Esta vez vamos a hablar de "POLÉMICAS", esa palabra que parece gustarle a tantos periodistas y semi-políticos en este país.

Uno de los errores que cometemos los españoles en general es el de querer etiquetarlo todo, casi siempre con el único fin de atacar, no de reconocer. Porque el reconocimiento, tristemente, viene cuando uno/a ha fallecido. Esperemos que no pase esto con el Festival, puesto que es lo que algunos parecen que quieren y desean. Desgraciadamente para ellos, el Festival se está encaminando hacia el siglo XXI, corrigiendo errores y solidificando éxitos.

Dicho esto, quería centrarme en las últimas opiniones, vertidas en algunos medios de comunicación regionales de bastante difusión acerca de las últimas dos representaciones celebradas en el Teatro Romano emeritense, aquel que muchos llaman "el marco incomparable". Estamos hablando de 'Los Persas' y de 'Lisístrata', naturalmente. De la primera se ha escrito y, sobre todo, se ha "malescrito" mucho. Se le ha acusado de antipatriota, de espectáculo "soez e hiriente", de "montaje provocador" y un sinfin de calificativos nada apropiados.

El tratamiento de la bandera de España que Calixto Bieito le da al montaje de "sus persas" (sí, es una versión PROPIA Y LIBRE, con lo cual son "sus" persas) es un elemento más (que no el central ni el más importante) de ambientación de un montaje teatral del siglo XXI, que narra historias del siglo XXI (las intervenciones militares, llamadas misiones de paz, del ejército español en Afganistán), y todo con el objetivo sincero y profundo de homenajear a los soldados muertos y de hacer un requiem o canto a la paz. Es una adaptación contemporánea, de nuestros días, para que el público pueda identificarse con las acciones de los personajes. Y para eso se necesita una ambientación: si la historia de las guerras y el lamento de los vencidos se traslada hoy a las "nuevas guerras"como Afganistán, lo lógico es que se ambiente en la situación que viven nuestros soldados en el mismo.

Hay muchos que dicen que esta obra debería haberse representado en otro tipo de escenario, y que no debería haberse llamado 'Los Persas'. Pues bien, no es la obra de Esquilo literalmente de hace no sé cuantos siglos (458 ac, hagan la cuenta), claro que no, pero es que Bieito en ningún momento dijo que lo fuera (y así se puede atestiguar en la prensa). Es una ADAPTACIÓN, que en lenguaje cultural significa que un autor se inspira en cierta obra clásica y reconocida para hacer la suya propia. Y, perdonen que les diga, en este caso Bieito no se equivocó. Coge los cantos que el dramaturgo griego empleó para contar la derrota persa ante los griegos, y coge a los vencidos, los derrotados, tal y como hizo su homólogo grecolatino para rendirles tributo.

Como decía, las polémicas están a la orden del día, y mientras se hagan para enriquecer la cultura y el etatro de este nuestro país, no hay problema: todos nos abrimos a ellas. Pero si tiene otro objetivo, que no es otro que el de machacar y estancarse, perdonen que les diga...

En cuanto a Lisístrata, me provoca una verdadera contradicción: por un lado, ha sido la obra más vista en la edición de este año, y eso también es indiscutible (ahí están los datos).... pero eso no significa que tenga la calidad necesaria para calificarla como buena obra, en mi opinión.... esta producción, que tanto éxito popular ha cosechado, no está a la altura de lo que deberían ser los grandes montajes de este siglo XXI..... no quiero desmerecer el trabajo de los actores (Vicente Cuesta no es tan mal actor,a pesar de las limitaciones de su papel, y Miriam Díaz-Aroca lo ha intentado, aunque todavía le queda mucho camino por andar... a veces las ganas no son suficientes). No dudo de que el texto de esta Lisístrata, la heroína de la guerra de sexos, tuviera en la época de la transición una magnitud especial que le otorgaba la calificación de "buen teatro", pero hoy en día queda un poco anclada en el pasado....ya no estamos, afortunadamente para nosotros, en aquellos años de andadura democrática (que tanto nos costó alcanzar).

1 comentario:

Fernando dijo...

Los Persas era un montaje espléndido desde un punto de vista técnico, pero muy poco emocionante (probablemente tanto como el original de Esquilo). En cuanto a Lisístrata, espero con ansiedad tu comentario, porque la vi en Olite y me pareció, como dijo el crítico de Diario de Navarra, un timo